El día de ayer, justo cuando publicaba en esta web un artículo reclamando una transición ordenada del sector agrícola en la Región, el partido VOX, por boca de su portavoz en el Congreso de los Diputados, Espinosa de los Monteros, presentaba una batería de medidas urgentes para, en sus propias palabras, “salvar el Mar Menor”.
Las medidas presentadas son estas cuatro:
- Abrir las golas o canales que facilitan el intercambio de agua entre el Mar Mediterráneo y el Mar Menor a su dimensión de 1950, y mantenerlas en ese estado.
- Construir saneamientos separativos con vertidos de las aguas pluviales limpias al Mar Menor en los cuatro ayuntamientos existentes sobre el Mar Menor: San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Cartagena.
- Ejecutar y desarrollar un sistema de doble desalobrización, produciendo la figura de “salmuera cero” y sal.
- Ejecutar la construcción de un drenaje que anule el efecto agrícola, de forma que se pueda continuar a pleno rendimiento con esta actividad motor de la economía murciana.

Hay en estas cuatro medidas algunas ideas interesantes. Por ejemplo, la primera. En esta medida VOX propone que los canales que unen ambos mares vuelvan al estado en que estaban en 1950. Esto es interesante. Sería desde luego una medida que podría llegar a ser positiva… siempre y cuando se cierre también el Canal del Estacio a las embarcaciones de recreo ya que, como todo el mundo sabe, este canal no es otra cosa que el resultado de una ampliación de una gola tradicional llevada a cabo en los años 70 (1974 – 75) por orden de Tomás Maestre. Una ampliación que ya fue criticada por los grupos ecologistas en ese momento. Así que si VOX propone cerrar el canal y revertirlo a su estado de 1950, creo que podremos estar de acuerdo todos en que sería una muy buena idea. Y, al mismo tiempo, podríamos darle la bienvenida al consenso progre, al menos en este tema (pero no olvidemos esto).

La segunda medida tampoco está mal. Separar el tratamiento de aguas residuales y de lluvia en las zonas costeras requiere de una inversión inmensa, pero no parece mala medida si se acompaña, también, de la eliminación de los vertidos ilegales de origen urbano al Mar Menor, acompañadas claro está, de las correspondientes sanciones.
Pero en realidad, estas medidas son accesorias. La PNL, que podéis encontrar aquí, propone dos medidas que sí son de gran impacto: ecológico, social y de infraestructuras, ambas centradas en la gestión del agua cargada de nitratos y salmueras provenientes de las explotaciones agrícolas. Y es normal que así lo hagan, porque es aquí donde está el verdadero problema del Mar Menor, como señalan todos los estudios científicos: en la agricultura intensiva que rodea la laguna.
Ambas medidas, y esto debemos señalarlo, ya están presentes en el Informe Integral sobre el Estado Ecológico del Mar Menor, que incluía el informe del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, cuando todavía quedaban científicos en él. En el documento enlazado ya se discute la necesidad de mejorar el sistema de desalobración así como la posterior gestión del residuo resultante y su envío, mediante un emisario, hacia el Mar Mediterraneo. Pero, y este es un gran pero, la propuesta no parte del comité científico, sino que se incluye en un apartado (Apéndice 17) que contiene un informe redactado… ¡por la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena!
Es decir, Vox, en su propuesta, descarta los informes de la comunidad científica y adopta como propias las propuestas de los regantes (no olvidemos que VOX ganó las pasadas elecciones en ese “Cinturón del Mar Menor”), y aquí es donde radica, desde mi punto de vista, el principal problema de esta PNL.
Escribía ayer acerca de la necesidad de cambiar nuestra relación con la naturaleza. De explorar nuevas posibilidades, nuevas formas de interacción. El escrito de VOX es un buen ejemplo de esta necesidad, pues refleja una forma muy concreta de relacionarse con la naturaleza: el modelo de la servidumbre. Un modelo según el cual la naturaleza está aquí para servirnos, para ofrecernos sus recursos. Y si no nos los ofrece, se lo arrancamos.
Pero no hagamos como el capitán Renault, de Casablanca, y nos escandalicemos antes de tiempo. Esta es, básicamente, la forma en que nuestra civilización occidental, moderna, se ha venido relacionando con la naturaleza en los últimos… ¿trescientos años? Tal vez más. No se trata, por tanto, más que de una respuesta que responde a la misma lógica: lo prioritario no es salvar el Mar Menor, sino la agricultura. Y para ello confiamos en las soluciones técnicas al problema.
Mira, no me meto en política, pero esto demuestra que Espinosa de los Monteros no tiene ni PUTA IDEA (sí, lo he dicho, en mayúsculas, además) de lo que es, cómo funciona o cómo arreglar el tremendo problema del #MarMenor. ¿Por qué? Venga, va, al final abro #minihilo https://t.co/thHiASrfZF
— Santiago Campillo (@Scruzcampillo) December 16, 2019
Desde este punto de vista tiene sentido la polémica original alrededor de esta propuesta. En un primer momento se interpretó que lo que VOX pretendía era abrir todos los canales existentes, sin cerrar el Canal del Estacio como se desprende de la lectura de la PNL. Esto, como bien señalaba el divulgador Santiago Campillo, significaba la muerte del ecosistema del Mar Menor. Un ecosistema frágil y que se define por una salinidad mayor que la del Mediterraneo. Abrir y dragar todas las golas (sin cerrar el Estacio), significaba completar el proceso de mediterranización del Mar Menor, que ya no sería un ecosistema único, sino un trozo más del Mediterraneo. Luis Gestoso, diputado nacional de VOX, afeó a Campillo su hilo, pero no entró al fondo del debate.
Daría la impresión, visto lo visto, de que para ellos el Mar Menor es únicamente la laguna. El espacio físico que ocupa. Pero obviando la singularidad ecológica que la venía caracterizando. Así, lo único importante a preservar sería su uso: el turístico. Y para ello no nos importa convertirlo en parte del Mediterraneo o, como dicen por ahí, en una piscina. Lo importante es que no moleste a la agricultura y que mantenga su uso recreativo. Para eso, nos basta y nos sobra con un cadáver embalsamado. Ocupa su puesto en la cena de Navidad y no nos molesta con sus historias.
Quisiera concluir con una duda y una certeza. La duda tiene que ver con la primera medida. En ningún momento de esa discusión con Campillo Gestoso se refirió al Canal del Estacio. Siempre habló, como habla la PNL, de”abrir las golas o canales”. A esto la PNL añade “a su dimensión de 1950”. En 1950 no existía el Canal del Estacio. ¿Propone VOX cerrar este canal? Esta es mi duda.
La certeza tiene que ver con lo que decía ayer. El objetivo de la PNL de VOX, que es el objetivo de la Comunidad de Regantes, es que no se toque la agricultura. Esto no es posible. No sólo por los informes técnicos, sino por la imposibilidad de futuro de un sistema que exige de cantidades inmensas de agua dulce. Un bien que, en el futuro, va a ser escaso en la Región. Necesitamos un plan de reconversión agrícola, no insistir en el sistema ya tenemos “hasta que reviente”. Esto, sin embargo, no lo va a decir VOX (como no lo dice nadie, por otra parte).
Salvar al Mar Menor. Ese es un objetivo que esta Región debería abrazar como una tarea que ejecutar en la próxima década. Pero no se trata de una misión sencilla. Acordar las medidas necesarias parece ya algo imposible, tal y como está la política hoy día. Pero sabemos cuáles son. En el informe del Comité Científico del que hablaba antes se proponían bastantes: filtros verdes, ampliar la zona considerada vulnerable, prohibir las obras que influyan en la dinámica de corrientes, construir balnearios, etc.
Se trata, por tanto, de llevar a cabo una abordaje global del problema, no parcial. Y esto, como hemos visto, es algo que esta PNL, a la que tanto vuelo se le está dando, no hace.
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