No, ese bipartidismo que todos miran, ni es bipartidismo ni es azul

¡Lástima grande que no sea verdad tanta belleza!

Retuerzo estos versos de uno de los hermanos Argensola (os lo pongo más abajo) para comentar brevemente lo que algunos llaman “el renacimiento del bipartidismo” y que es el preámbulo, claro está, para reclamar nuevamente una Gran Coalición que nos libere de todo mal (comunista, nacionalista de los otros, independentista y progre).

Sin embargo, ese bipartidismo con el que algunos y algunas sueñan no es posible. Ya no.

Como muy bien señalaba Jónatham Moriche en el Cuaderno Digital, ese bipartidismo añorado sólo era posible gracias a los acuerdos básicos del contexto de triunfo neoliberal de la época, cuando la diferencia entre las políticas del PSOE que decía que la mejor política industrial era no tener política industrial, y el PP que vendía las empresas públicas españolas y alimentaba la burbuja del ladrillo no eran tantas como cabía esperar.

Ese tiempo, sin embargo, ya no es el de ahora.

No, claro está, el PSOE no se ha vuelto anticapitalista, pero sí que se ha alineado, tras la ruptura del consenso neoliberal, con el nuevo intervencionismo que, tras la pandemia, pugna por convertirse en el nuevo sentido común de la época y que abrazan desde la socialdemocracia cristiana de la CDU (de la mano de von del Leyen), hasta los diversos partidos verdes agrupados en los European Green y su apuesta por el Green New Deal –pasando, claro está, por la izquierda a la izquierda del PSOE, el Partido Socialista Europeo, etc.

Por su lado, el PP sigue anclado en los viejos dogmas neoliberales al tiempo que se deja arrastrar por unas fuerzas ultraconservadoras hasta el punto de coquetear con propuestas iliberales, que no terminan de descalificar rotundamente. Esta es una tendencia que leemos en Europa, y que se escenificó en la pasada aprobación de los Objetivos de restauración de la naturaleza para 2030, por apenas un margen de 36 votos, y que contó con la oposición –concertada– del PPE y de la extrema derecha.

Las distancias entre ambos partidos son, por tanto, mucho más pronunciadas de lo que lo eran a finales de los 80 y en los años 90 del pasado siglo, de ahí que ese bipartidismo que todos añoran no sea posible.

Esto no quiere decir que el PSOE sea un partido revolucionario. No nos engañemos. En su interior sigue habiendo, como en la sociedad, nostálgicos de ese consenso neoliberal que hacía que las diferencias entre ambos se redujesen a cuestiones simbólicas. Por eso es necesario que un partido como SUMAR (u otro) exista, para corregir esa tendencia dentro del PSOE.

Pero lo que realmente ha cambiado, lo que realmente impide esos gobiernos de concertación y el regreso del PSOE a los felices años 80, es que España ha cambiado. Y eso lo vimos ayer en las urnas. España es más compleja de lo que muchos pensaban y el voto de ayer así lo refleja. Saber leer esa complejidad es la tarea del político, si quiere sobrevivir y llevar sus ideas a buen puerto.

Termino esta reflexión apelando a este artículo de Jorge Lago. Si el gobierno de coalición logra renovarse para una “segunda temporada” su principal tarea deberá ser configurar una nueva “clase”, que aglutine y de forma a esa “España otra” que, de momento, apenas respira. En este sentido, tal vez haría algún bien leer el libro, publicado por Clave Intelectual, Manifiesto ecológico y político: Cómo construir una nueva clase ecológica, coescrito por Bruno Latour y Nikolas Schultz. Podría ser una buena forma de empezar…

Lo prometido. Lo de uno de los Argensola…

Yo os quiero confesar, don Juan, primero,
que aquel blanco y color de doña Elvira
no tiene de ella más, si bien se mira,
que el haberle costado su dinero.

Pero tras eso confesaros quiero
que es tanta la beldad de su mentira,
que en vano a competir con ella aspira
belleza igual de rostro verdadero.

Mas ¿qué mucho que yo perdido ande
por un engaño tal, pues que sabemos
que nos engaña así Naturaleza?

Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!


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